Carlos I [
car-los i]
(1500-1558)
Príncipe de los Países Bajos (1506-1555),
rey de España (1517-1556) y
emperador de
Alemania (1519-1556),
con el
nombre de
Carlos V.
Era hijo de Felipe el
Hermoso y la
reina Juana.
Por herencia de los abuelos paternos Maximiliano y María recibió las posesiones de los Habsburgo (Austria y otros territorios centroeuropeos) y Borgoña; de los maternos, los Reyes Católicos,
además de los territorios españoles, obtuvo el
dominio de las Indias Occidentales; dedicó
gran parte de
su reinado a la
conservación y
engrandecimiento de esta
herencia,
cuya legalidad era discutida
por varias monarquías europeas (Francia, Portugal, etc. ). A
su llegada a España convocó
por dos veces las
Cortes (en Valladolid, 1518, y en Santiago, 1520)
para conseguir apoyo a
sus pretensiones imperiales;
para ello las sometió a fuertes presiones que provocaron la
reacción popular, de
tipo nacionalista (→comuneros) o
social (germanías valencianas y baleares);
tras aplastar el
movimiento insurreccional en Villalar (1521),
Carlos I redujo progresivamente las prerrogativas de las
Cortes hasta convertirlas en
mero instrumento de
su política y de los intereses que de ella dimanaban.
Una vez superados los problemas internos, y
después de que las
Cortes aceptaron los nuevos impuestos (la
sisa —que gravitaba
sobre todo el pueblo— y el
servicio —que recaía
sobre los pecheros—), el
rey acometió los grandes problemas
del Imperio: el
avance turco en el Mediterráneo, el
acoso francés
sobre Italia y el
movimiento luterano, encarnado
por los principes alemanes que perseguían
su independencia. La
campaña contra los turcos resultó negativa;
mientras Solimán llegaba a las puertas de Viena (1529), el
emperador se obstinaba inútilmente en
perseguir a los berberiscos, quienes
lo derrotaron en las dos cruzadas africanas (pérdida de
Bugía, Trípoli, Túnez, Bizerta). Las guerras
con Francisco I comenzaron en 1521 y
durante varios años Francia intentó,
sin resultados decisivos,
romper el
aislamiento a que
Carlos V la sometía;
por las paces de
Cambray, Madrid, Niza y Vaucelles, el
emperador perdió Metz, Toul y Verdún,
pero conservó el Milanesado. La Reforma fue
empleada por los príncipes alemanes
como instrumento para lograr su independencia y significó,
por ello,
un peligro para la
unidad del Imperio. Fue esto —más que el
catolicismo del emperador—
lo que originó la
despiadada lucha que, a
pesar de hechos de armas
tan brillantes
como la
batalla de Mühlberg (1547), culminaría en
Augsburgo (1555),
con la
consagración de la
división religiosa de
Alemania y la
libertad de los príncipes
para imponer su religión a
sus súbditos
(cujus regio, ejus religio). Carlos V intentó
afirmar el
ideal político
cristiano de la “monarquía universal”, en la
misma época en que la
idea del Estado y de las nacionalidades —acompañada de las nuevas concepciones religiosas— aparecían
como caracteres específicos de la
incipiente Edad Moderna. En
este panorama histórico,
tal idea política estaba destinada al
fracaso. El
protestantismo se afirmó,
igual que las nacionalidades. Los hechos
le obligaron a
trasladar su concepción,
desde la “universalidad cristiana”, a la
monarquía hegemónica,
con base en España,
país que obtuvo
Borgoña,
lo mejor y
más rico de
su patrimonio. El
emperador decidió retirarse a los
cincuenta y
seis años de edad; extenuado
por la
gota y abrumado
por los problemas, abdicó la
corona imperial en
favor de
su hermano Fernando y entregó el
resto de
sus posesiones a
su hijo →Felipe II. Pasó los dos últimos años de
su vida en el
monasterio de Yuste (Cáceres).
(1600-1649)
Rey de Inglaterra,
hijo de Jacobo I, de la
familia de los Estuardo. Declaró la
guerra a España y
se aproximó a Francia,
aunque,
tras una ruptura, apoyó a los hugonotes de La
Rochela.
Sus simpatías
hacia los católicos excitaron las suspicacias protestantes. El desarrollo
del mercantilismo en el
país estaba en
contradicción con la
política absolutista y el
gobierno monárquico. De
ahí que
su reinado
se caracterizase
por una continua lucha contra el
Parlamento que,
por representar los intereses de la
burguesía naciente,
era contrario a las exigencias y privilegios de la
aristocracia, a la
restricción de la
libertad y a la
política militar del monarca. Esta
lucha desembocó en
una guerra civil, transformada
luego en la
revolución puritana de Oliver
Cromwell, que representaba a la
nueva burguesía en desarrollo. Vencido en Naseby (1647), el
rey fue
juzgado y
condenado a
muerte en 1649.
(1868-1908)
Rey de Portugal (1899-1908);
su persistencia en
mantener la
dictadura de Joao
Franco provocó el
descontento de los republicanos; [sustantivo masculino]
víctima de
un atentado.
(y IV de Hungría) (1887-1922)
Emperador de
Austria y
rey de Hungría (1916-1918). Intentó
una paz separada
con los aliados,
pero la
Triple Entente
se lo impidió. Tuvo que
abdicar en 1918, al proclamarse la
república.
Más información: